Como un compromiso de ir al rescate de la tonada y mantenerla vigente, la Unión Comunal de Folkloristas de Puerto Montt, pondrá en escena hoy jueves 18 de Noviembre, a partir de las 20:00 horas, el “Encuentro con la Tonada”, donde las agrupaciones del folklore local: “Peñihue”, “San Juan”, “Buen Pastor” y “Cantares de La Goleta”, interpretarán en la en la Sala Teatro de la Casa del Arte Diego Rivera, una selección que va desde tonadas recopiladas, hasta tonadas de composición.
Con este hermoso espectáculo la agrupación del folklore local, espera que la música de los silencios, no se siga ignorando y que se sumen las generaciones más jóvenes al cultivo de este género musical. En la oportunidad, cada agrupación con su sello característico y con mujeres que se han ido amarrando al canto, rendirán homenaje a los ausentes.
La Tonada forma parte de la expresión popular, interpretada y adoptada históricamente por mujeres, donde la cantora, generalmente proveniente del campo, reúne vivencias propias que además se han ido traspasando de generación en generación, a través de sus mismas familias, cada una con interpretación característica y que son las voces precursoras que llevaron la tonada chilena a la ciudad. Con ello se ha convertido en uno de los géneros musicales más importantes en nuestro país.
La Tonada Según Margot Loyola
“Ester Soré ‘vistió la tonada popular de seda y terciopelo, de traje largo y flores en el pelo’. Doña Blanca Tejeda de Ruiz, ‘con voz cuidada y académica, la interpretó con acompañamiento de piano en elegante salón’ y doña María Concepción Toledo ‘la aprendió en plena trilla’”. Así rescata la gran maestra del folklore, Margot Loyola en su libro “La Tonada, Testimonio para el Futuro”, algunos de los testimonios de lo que ha sido esta forma musical en nuestro país.
También Margot Loyola apunta que es de función eminentemente festiva, aunque también religiosa, ha caminado junto a la guitarra. Pero también se le ha llamado “esquinazo” o “tonada de saludo”, “parabienes”, dedicados a los novios en su día de bodas; y a veces “tonadas al Niño Dios”, ofrecidas en época de Navidad.
Tiene sus dominios en el centro del país, en las provincias de Colchagua, Maule y Ñuble, en la VI, VII y VIII regiones, respectivamente. Sus principales elementos configurativos en música y texto llegaron a Chile con familias españolas durante el período colonial, pero través del tiempo adquiere un sello chileno.
Otro de los grandes maestros de la Cultura Tradicional don Osvaldo Jaque Figueroa, en los años 90, habló de una gran especie lírica americana antigua, formalizada con aportes peruanos, chilenos y argentinos que comienza a florecer aproximadamente por 1750 – 1755 en Chile y, ya tempranamente se le reconoce como una de las posesiones más queridas de la tradición musical chilena.