Bajo el concepto “El museo recorre el país”, el próximo martes 6 de septiembre, a las 12 horas en la Sala Hardy Wistuba, se inaugurará la muestra Itinerancia del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos “Nunca Más”, itinerario que propone, por medio del relato histórico y de un diseño compacto, realizar el recorrido museográfico de la muestra permanente, en una superficie menor a la del Museo.
El objetivo principal de la muestra es de carácter testimonial y por su valor pedagógico se realizarán visitas guiadas especiales para estudiantes y público general. Además, de manera anexa, se proyectarán seis documentales relacionados con la temática y se realizarán dos foros; el 6 de septiembre, “Memoria y Derechos Humanos” y el 20 de septiembre “La situación de los Derechos Humanos en la región de Los Lagos. Testimonios y memoria local”. Todas las actividades serán gratuitas.
Con la inauguración en el Casa del Arte Diego Rivera, el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos materializará la idea de llevar al museo a todas las regiones del país, tal como lo señala su director Ricardo Brodsky: “Con esta itinerancia, el Museo empieza a cumplir con su vocación de Museo Nacional”. El objetivo es llevar a cabo al menos 3 itinerancias anuales, donde cada una de ellas contará con una sección especial dedicada a la región visitada, exhibiendo objetos y documentos que forman parte del patrimonio del Museo, corresponden a hechos, lugares, organizaciones o personas de la región visitada. Se trata de difundir lo que de cada región el Museo ha recibido en donación.
Otro de los objetos destacados que viajará en esta itinerancia es un cuerpo de 15 arpilleras, donadas por la ciudadana holandesa-canadiense Marijke Oudegeest, que son parte de la artesanía que se exhibirá en la muestra itinerante preparada por el Museo de la Memoria. Se trata de elementos de gran valor, pues las arpilleras cumplieron un papel esencial como escritura de testimonio, registro de costumbres y vivencias en el proceso social que vivió Chile en los años de dictadura. De carácter comunitario y artesanal, dan testimonio y denuncian los hechos que afectaban a personas y comunidades. Toda arpillera muestra siempre un trozo de realidad de la vida de un pueblo.
El Museo de la Memoria y los Derechos Humanos es un Museo de carácter nacional, que a través de su misión, pretende dar a conocer las violaciones sistemáticas de los derechos humanos por parte del Estado de Chile entre los años 1973-1990, para que a través de la reflexión ética sobre la memoria, la solidaridad y la importancia de los derechos humanos, se fortalezca la voluntad nacional para que Nunca Más se repitan hechos que afecten la dignidad del ser humano.
De ahí la idea de tomar como modelo el programa “travelling exhibitions” del Museo Apartheid de Sudáfrica, a través del cual, se pretende diseñar y desarrollar un modelo que le permita al Museo generar recursos, a partir de su patrimonio y sus colecciones, para llevar a cabo su misión a nivel nacional. . “El Museo de la memoria contiene la dolorosa experiencia de las víctimas y la ejemplar lucha por la defensa de los derechos humanos y el retorno a la democracia”, enfatiza, su director Ricardo Brodsky. Un buen ejemplo de esto es el desarrollo de un relato a través de la iconografía que representa la lucha por la democracia, publicaciones, boletines, panfletos, etc. Este relato, aparece plasmado en un diseño que pretende transformarse en un subproducto expositivo y /o audiovisual del Museo de la Memoria.
La Corporación Cultural de Puerto Montt y el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos han organizado un Panel con tres destacadas personalidades del ámbito académico y de los derechos humanos: Silvana Lauzan, Jefa de la Unidad de Estudios del Instituto Nacional de los Derechos Humanos, Carlos Peña, abogado, Rector de la Universidad Diego Portales y Director del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, y Claudio Rivera Mercado. Doctor (c) en Ciencias Políticas, Vicerrector Campus Puerto Montt, Universidad de Los Lagos.
En el Panel se discutirá acerca del rol que cumplen los memoriales, sitios de memoria, museos de la memoria, trabajos e investigaciones académicas que recuerdan los hechos y a las víctimas de las violaciones a los derechos humanos en la formación de una conciencia cívica de respeto a la diversidad, de tolerancia y de promoción de la dignidad humana.
