Una mirada descriptiva del abandono, de las carencias y de la vida indefensa es lo que refleja en sus pinturas la artista Carmen Darquitt Altamirano quien encontró inspiración para su trabajo en los pasajes recónditos de las calles, logrando un recorrido colorido de la pobreza y de sus personajes, mismos que exhibe en la Sala Mexicana de la Casa del Arte Diego Rivera.
La temática fundamental de su obra es la representación de paisajes, flores y figura humana de estilo realista, no obstante, ha desarrollado técnicas de surrealismo y simbolismo.
La exposición, que lleva por lema “La mirada privativa, los rostros de la ausencia” y que consta de una decena de obras, es un viaje no sólo a la existencia de un mundo que parece invisible, sino que busca generar la empatía y reconocimiento de los sujetos que son objeto de la obra en la conciencia del espectador.
CARMEN ALTAMIRANO
Nacida en Puerto Montt, inicia sus estudios de arte en 1999. En 2005 ingresa al Museo Nacional de Bellas Artes a estudiar figura humana y un taller de creación donde aprende otras técnicas para diversificar su obra. Paralelamente a sus estudios, inicia actividades de Artes Plásticas.
Es miembro de la Sociedad Nacional de Bellas Artes, donde participa en los diferentes salones que se organizan durante el año.