Autodefinido romántico, aventurero y soñador, y con una vocación de marino y artista, Voltaire Catalán inauguró su exposición fotográfica “Piedra Azul: Gente más Comunidad” que refleja la vida ese sector costero de Puerto Montt en la Sala Mexicana de la Casa del Arte Diego Rivera.
Conmovido por el precario y delicado equilibrio de una forma de vida que tiene una historia de 4 mil años, el artista entrega una serie de imágenes sobre la labor extractiva de la pesca artesanal y de recolección de pelillo en la costa y que llevan adelante hombres y mujeres, quienes dan vida a la tradición y cultura de Piedra Azul, ubicada a 12 kilómetros de la capital regional.
Las imágenes buscan reflejar un cuadro completo de esta cultura local, “ya que así como una foto es un segundo en la historia de un hombre, esta exposición pretende ser una sola imagen en un segundo de la historia de Piedra Azul”, explicó Catalán.
Agobiados por la vastedad del mar y el cambiante clima, la comunidad debe extremar esfuerzos para sobrevivir cada día, tarea que ahora se vería amenazada por la contaminación del mar por parte de grandes empresas que limitan y alejan las especies que se capturan: pejegallo, merluza o mantarraya.
El trabajo fotográfico tiene la particularidad de haber sido realizado “con un diafragma manejado absolutamente por la naturaleza y con una velocidad de disparo de 3 años, tiempo en que se capturó a las personas y el espacio como un solo integrado”, agregó Voltaire Catalán.
VOLTAIRE CATALÁN
Voltaire Catalán Maldonado nació en Calbuco en 1972. Es profesor de matemáticas y computación, titulado en la Universidad de los Lagos, sede Osorno.
Su afición por la fotografía comenzó una vez titulado, en sus primeros años como docente. Comenzó a fotografiar imágenes de las duras condiciones laborales en las que se desempeñaba. Posteriormente fue derivando al paisaje, principalmente marino y los retratos.
Las motivaciones de la presente muestra nacen de su niñez, en las playas de Calbuco, los espacios y las personas reflejadas en las imágenes tienen componentes transversales presentes en la mayoría de las playas y caletas del sur de Chile.
La vastedad de los paisajes frente a la pequeñez del ser humano, el esfuerzo de las personas, la artesanía de los recursos, la lucha contra el progreso no sustentable, la antigüedad de los primeros habitantes, la organización y la colaboración como herramienta de subsistencia, son los temas recurrentes y vocacionales de su trabajo.
La presente exposición pretende mostrar al ser humano no como un ser solo enfrentando a la naturaleza sino asociado con sus pares e integrado a los espacios naturales en armonía con la explotación del entorno a través del tiempo y a pesar de las consecuencias de la modernidad.
