Más de 12 horas de trabajos de mantención, recuperación y afinación requirieron para poner a punto y en un estado de completa operación el piano de un cuarto de cola “Blüthner” fabricado en 1924 por la prestigiosa empresa productora de estos instrumentos ubicada en Leipzig, Alemania, y que es propiedad de la Corporación Cultural de Puerto Montt.
La puesta en valor de este instrumento, que es parte del patrimonio cultural de nuestra ciudad, respondió al interés de Salmon Chile A.G. que aportó con fondos en el marco de las alianzas público-privadas que impulsa la CCPM por mandato de su Directorio y en el marco de la Ley de Donaciones Culturales.
Junto con los trabajos del antiguo piano, también se hicieron trabajos similares de mantención en el piano “Boston” (en el que tocó el Maestro Roberto Bravo), además del mejoramiento del camarín de escenario para los artistas invitados ubicado en el Teatro Diego Rivera.
“Los aportes de Salmon Chile, Asociación Gremial, permitieron hacer frente a sentidas aspiraciones de la CCPM que no se habían podido abordar antes por falta de fondos, como recuperación del piano más antiguo, instalación de carros de transporte para el piano nuevo -que permitan desplazarlo con mayor rapidez y seguridad-y finalmente mejorar las condiciones para los artistas que se presentan en el escenario del Diego Rivera”, precisó Marcelo Utreras, Director Ejecutivo de la CCPM.
PIANOS BLÜTHNER
Julius Bluthner o Bluethner fundó su fábrica de pianos en la ciudad de Leipzig, Alemania, en el otoño de 1853. Al no poseer instalaciones propias, se decidió a alquilar un galpón en las afueras de Leipzig y, contratando a algunos ayudantes, comenzó con la fabricación de estos tradicionales pianos. Durante su primer año de actividades fueron construidos solamente diez pianos: 8 de cola y 2 del tipo cuadrado que ya no se fabrican.
En el año 1862 los pianos Bluthner se exhiben en la corte de Merseburgo y a partir de allí y con el reconocimiento de la gente comienza el primer incremento notables de las ventas. En el año 1876 el hijo de Julius se ocupa de crear la primera subsidiaria, la representante de pianos Bluthner en Londres, Inglaterra. En función de ello y de la demanda agregada de pianos, la fábrica de Alemania tuvo que ser ampliada ese mismo año.
En el año 1910 y tras el fallecimiento de Julius, sus hijos Robert, Max y Bruno toman a su cargo la dirección conjunta de la firma. La fábrica permaneció funcionando ininterrumpidamente hasta la segunda guerra mundial, especialmente en el año 1943, cuando la misma fue completamente destruida por el bombardeo constante de los ejércitos aliados. En 1945 luego de terminada la guerra la fábrica fue reconstruida por el Dr. Rudolf Bluthner y en el año 1948 se concluyó el primer piano de esta nueva etapa. Sin embargo, los largos años de ocupación soviética no le permitieron a los pianos Bluthner recuperar su lugar en el mercado mundial hasta el año 1953.
En 1966 fallece Rudolf y su hijo Ingberto toma la dirección de la empresa. Su administración fue verdaderamente notable haciéndose muy conocida su frase que repetía a diestra y siniestra “la calidad por sobre todo”. En el año 1990 comienzan una fuerte política de expansión a todo el mundo lo cual incluye USA, Europa y Asia.