Anoche presenciamos la obra “Oficio de Tinieblas” de la Compañía Producciones Cal Sogas de Santiago, con un notable texto escrito por el gran dramaturgo Jorge Díaz, en el que plantea el horrible drama de los abusos deshonestos a niños y niñas por parte de sacerdotes católicos.
Se trató de una obra seria (al igual que el tema), tratada con crudeza y honestidad, y con un gran trabajo actoral de la compañía que, en el caso de Víctor Rojas, la calificamos como sobresaliente.
El manejo de los espacios fue armónico al texto, la incorporación de imágenes y sonido complementaron la actuación de buena forma, aunque tal vez la iluminación es un punto a mejorar, porque ganaría mucho en intimidad en determinadas escenas.
Como simple espectador lo que más se agradece es que no caricaturizaron los personajes, sino que se planteó una historia que de seguro para algunos fue incómoda, pero como señalé antes honesta.
Humildemente creo que es uno de los puntos mas altos de esta versión de los Temporales de Teatro, ya que sin dudas el montaje cumplió con todas las expectativas del público.
Por Mario Vargas.
Desde la penúltima fila.
