Un grupo de asaltantes que retiene a los trabajadores de un video club como rehenes se convertirá en una verdadera crisis para el recién asumido gobierno democrático -tras 17 años de dictadura-, trama que sirve de plataforma para ir relatando la vida y tragedia del más joven de los delincuentes apodado “Johnny Cien Pesos” (1993), que se exhibe hoy a las 20 horas en la Sala Mafalda Mora de la Casa del Arte Diego Rivera. Entrada liberada.
Del director Gustavo Graef Marino, el filme se enmarca en el Ciclo de Cine Chileno y es protagonizada por la pareja de artistas mexicanos Armando Araiza (Johnny) y Patricia Rivera (Gloria), en el que es considerado el renacimiento de las producciones nacionales con una temática contingente y un lenguaje ágil y comercial.
HISTORIA
La historia se desarrolla en el contexto histórico de Chile a comienzos de la transición hacia la democracia. El argumento de la película refleja el trasfondo social (que marcó el cine chileno en toda la década de los ‘90), mostrando que Johnny es un joven escolar que vive con su madre en una población marginal de Santiago. Su padre ha abandonado el hogar por lo cual la madre de Johnny debe trabajar, descuidando a su hijo.
El asalto y la toma de rehenes culmina con la captura de los asaltantes y a Johnny Cien Pesos enfrentando sus graves temores de verse inmerso en el mundo de la delincuencia. Mientras es trasladado –herido- en una ambulancia, queda abierto el final al quedar la incógnita acerca de si el joven logrará zafarse del destino trágico debido al camino por el que ha optado o si superará la barrera de la mala vida.