Un tren ausente y casi metafísico, pero presente en la memoria, constituye el cuerpo de la exposición “Ferroviarias” que el artista Luis Esteban Marín inauguró en la Sala Mexicana de la Casa del Arte Diego Rivera y que cuenta con el apoyo de la Corporación Cultural de Puerto Montt.
La muestra estará en exposición hasta el 9 de noviembre.
El 20 de mayo de 1913, fue inaugurado el último tramo del sistema ferroviario del sur que unía Osorno y Puerto Montt, avance con el que Chile conseguía un anhelo largamente esperado con un sistema ferroviario que unía íntegramente Iquique y Puerto Montt.
Esta idea de progreso permitió que economías locales se vieran favorecidas con el descenso en las tarifas del transporte, los tiempos de traslado se acortaron, la producción se expandió y diversificó. Hasta la década de 1990 el tren pasó a ser parte del paisaje y la cotidianidad.
Hoy, en cambio, la displicencia y el abandono consumen los restos de lo que un día fue símbolo de esfuerzo y progreso.
LUIS ESTEBAN MARÍN
Luis Esteban Marín es diseñador y fotógrafo independiente y está radicado en Puerto Varas desde 2009.
Sobre su trabajo (fotógrafo) señaló que “reside en la observación del desarrollo de la luz a través del día y la forma como anima las cosas que consideramos inertes. La luz guía mi trabajo”, aclaró.
Junto con la luz –puntualizó- también está el movimiento. El efímero dibujo que realiza el viento sobre el lago o también el movimiento de las gentes y su interacción con las cosas. Los efectos del movimiento, el llanto, la risa, un abrazo, el conflicto que se desarrolla en nuestras mentes, cuando enfrentamos el mundo.
