Corporación Cultural lanzó libro “Memoria 50 años Casa del Arte Diego Rivera” junto a autoridades y artistas

Un hito en la extensa vida del centro cultural más importante del sur de Chile e ícono de la ciudad es el lanzamiento del libro “Memoria 50 años Casa del Arte Diego Rivera” que la Corporación Cultural realizó en una ceremonia con autoridades y artistas, con el fin de destacar la construcción del edificio gracias a la solidaridad del Gobierno de México en 1964.

El lanzamiento de la edición recoge aspectos de la fundación y desarrollo de la Casa del Arte, desde su construcción hasta su papel actual en la vida de la ciudad, contando con apoyo gráfico de la época y material histórico que fue desarrollado por el escritor e investigador Pablo Fábrega con apoyo del equipo de la Corporación Cultural.

La ceremonia estuvo encabezada por el intendente Nofal Abud, el Administrador Municipal Julio Tito Pizarro y el director de la CCPM Marcelo Utreras.

El jefe regional destacó la proyección e influencia que tiene el centro cultural –uno de los más activos del país- comprometiendo el apoyo para generar proyectos que fortalezcan su gestión institucional.

El alcalde Gervoy Paredes celebró este hito y subrayó la importancia de la cultura en el crecimiento de las personas y la sociedad, añadiendo que el desafío es mantener los altos estándares para conmemorar el centenario de la institución.

HISTORIA

La Casa del Arte Diego Rivera, está ubicada en el centro de Puerto Montt en la esquina de las calles Antonio Varas y Quillota. Fue inaugurada el 16 de noviembre de 1964 con la concurrencia de la esposa del Presidente de México, señora Eva Sámano de López Mateos. El edificio lleva el nombre del famoso pintor y muralista mexicano Diego Rivera en agradecimiento al pueblo de México por su generosa colaboración para construirlo como un recinto para artistas y pintores de la zona en reemplazo de lo que fuera la antigua “Casa de Botes”, completamente destruida por el terremoto del 22 de mayo de 1960.

La cooperación del gobierno mexicano se gestó gracias al embajador de México y escritor Gustavo Ortiz, quien acogió la idea gestionada tanto por el poeta Pabloe Neruda como por la “Agrupación de Pintores”.