(DE EL LLANQUIHUE).- Desde principios de año, Natalia Carrillo está estudiando Licenciatura en música, mención Viola, en la Pontificia Universidad Católica de Santiago.
Pero llegar a esa instancia no ha sido fácil para esta joven puertomontina de 21 años, que empezó su pasión por la Viola cuando sólo tenía 10 años.
“A los 10 años, gracias a mi primer maestro Alonso Ojeda, profesor de arte y cultura del colegio Domingo Santa María, me llevó por la música. Se me dio la posibilidad de iniciarme en la Viola y cuando la tuve en mis manos y la toqué, dije este es mi instrumento”, afirmó.
Asimismo, añadió que “mi recorrido junto a la Viola siguió cuando integré un cuarteto; después estuve en la Orquesta Infantil y Juvenil de Puerto Montt, pero me faltaba perfeccionarme. A los 16, me fui Valdivia a estudiar Viola en la Universidad Austral, pero no encontré mucho financiamiento ni apoyo para continuar, y me retiré decepcionada”.
Natalia, tiempo después de esa fallida experiencia, se fue a trabajar a Temuco, a la Orquesta Municipal. Juntó dinero para cumplir su más anhelado sueño: partir a Santiago y estudiar música de manera profesional.
Además de su trabajo en Temuco los fines de semana, realizaba talleres de Viola en La Unión y en Lago Ranco. Gracias a esos esfuerzos laborales, Natalia se preparó para postular a la Universidad Católica para entrar a Licenciatura en Música.
“Entré a esta carrera que dura 7 años, pude conseguir becas de alimentación, de alojamiento y bicentenario que cubre 80% de arancel. Son beneficios que no puedo perder para construir mi deseo profesional. Los fines de semana sigo viajando a La Unión para hacer talleres y logro tener algo de dinero extra”, aseveró.
Natalia está muy agradecida de su familia, que le da todo el ánimo para salir adelante, para que cumpla su meta.