A pesar de la pobreza, golpes de Estado, violencia y una pobreza dolorosa y presente en cada vida y en cada rincón de la República Democrática del Congo, la voluntad de construir la esperanza se grafica con el esfuerzo de mantener una gran orquesta en una historia que recoge el documental “La sinfonía de Kinshasa” que se exhibe hoy en los Martes de Cine Alemán, a las 19 horas en la Casa del Arte Diego Rivera. Entrada liberada.
Con el apoyo de la Corporación Cultural, la película de 95 minutos es dirigida por Claus Wischmann y Martin Baer.
El cine alemán tendrá un espacio especial en 2016 con funciones gratuitas todos los martes del año gracias al convenio entre el Instituto Goethe y la CCPM.
RESEÑA
Kinshasa, la capital de la República Democrática del Congo, tiene diez millones de habitantes y es la tercera ciudad más grande de África. Tiene una orquesta sinfónica y un coro polifónico que interpreta a Haendel, Verdi, Beethoven y a los principales maestros de todos los tiempos. Es la única orquesta de África Central.
¿Cómo logró el pueblo africano llevar a la realidad esta gigantesca empresa musical en medio del África más pobre? La sinfonía de Kinshasa es la crónica de una admirable cooperación humana y al mismo tiempo es una película musical donde se combinan los ritmos autóctonos junto con la música clásica.
Durante un concierto de la Novena Sinfonía de Beethoven, un corto circuito dejó a los ejecutantes en la oscuridad total. Sin embargo, la orquesta siguió tocando. En quince años de existencia, la orquesta ha sobrevivido a dos golpes de Estado y una guerra civil. Felizmente ellos tienen la pasión por la música y la esperanza de un futuro mejor. Sinfonía de Kinshasa enseña la ciudad, mostrando su diversidad, velocidad y color. Es una película llena de vitalidad y de personajes inolvidables