Filmes “Ramona” y “La danza del hipocampo” inician este lunes Ciclo de Cine Mexicano en la Casa del Arte Diego Rivera

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Las ideas de muerte de una anciana a los fragmentos visuales de la memoria son las tramas que llegan con el cortometraje “Ramona” y la película “La danza del hipocampo”, respectivamente, que inician desde este lunes el Ciclo de Cine Mexicano, con funciones programadas desde las 19 horas en la Casa del Arte Diego Rivera, entrada liberada, y organizado por la Corporación Cultural y la Embajada de México.

La entrega de las películas se extenderá todos los lunes de marzo e incluyen en el listado las producciones –aparte de las mencionadas- “La despedida”, “Intimidades de Shakespeare y Víctor Hugo”, “La última cena”, “Mi vida dentro”, “Gajes del oficio” y “Chuy, el hombre lobo”, que se presentarán los días 10, 17 y 24 de marzo.

La producción cinematográfica mexicana es una de las más destacadas de América Latina, aunque como industria mantiene un perfil irregular desde el fin del periodo conocido como Época de Oro del Cine Mexicano, etapa en la que la industria mexicana logró su mayor penetración internacional (predominantemente en América Latina y en España).

A partir de 1898 aparecieron los primeros realizadores mexicanos y extranjeros, y el cine de ese país fue evolucionando desde las vistas iniciales, y alcanzó un nivel técnico y creativo considerable durante la década siguiente.

RAMONA

Ramona, una anciana de 84 años, anuncia que está lista para morir. La indiferencia hacia ella la hace tomar esa decisión. Cuando por fin el hijo logra después de mucho esfuerzo comprar su ataúd, Ramona está muy ocupada con los recados que vecinos y conocidos le piden que les lleve a “los que ya se fueron”, por lo que ya no tiene prisa por irse. Mientras su familia hace los preparativos, ella cambia de opinión.

LA DANZA DEL HIPOCAMPO

Los mecanismos de la memoria son misteriosos. Tratar de descifrar su lógica es caminar en zigzag por el tiempo. Si pudiéramos elegir siete momentos que resumieran toda nuestra vida, ¿cuáles serían? En La danza del hipocampo la realizadora nos sumerge en un océano de películas familiares para encontrar las pistas que nos guíen en nuestra búsqueda. Un ensayo documental de poesía visual, en el que la memoria se fragmenta para revelarnos así a los personajes y lugares donde se encuentran los orígenes del recuerdo.