Incomprendido y maldito, como si encarnara el sino de algunos artistas, el poeta y artista visual Juan Luis Martínez logró poca cobertura durante su corta vida de 49 años, pero su persona, pensamiento y creación podrán fueron re descubiertos y podrán ser visitados con la exposición “Aproximación del Principio de Incertidumbre a un proyecto poético” que se exhibe desde hoy en la Casa del Arte Diego Rivera.
Con el apoyo de la Corporación Cultural, la muestra recoge el trabajo –que finalmente fue compilado por la fundación que lleva el nombre del artista- de quien fuera considerado como uno de los poetas más transgresores, rebeldes y visionarios de su generación y uno de los más importantes del siglo por su autoría literaria, su erudición y por su ingeniosidad como artista visual.
De su obra son pocos los materiales que dejó: “La Nueva Novela”, su primer libro editado en 1977, desechado años antes por la Editorial Universitaria de Santiago, sin saber que se transformaría en uno de los libros fundamentales de la poesía chilena contemporánea.
“La Nueva Novela” es el libro sueño, el libro utopía, el libro total. Allí, el lenguaje poético se cruza con la filosofía, la lingüística y las matemáticas. Muchos poemas parecen adivinanzas o problemas aritméticos.
JUAN LUIS MARTÍNEZ
Juan Luis Martínez nació en Valparaíso en 1942 y muere en 1991 Villa Alemana a los 49 años.
Hijo de Luis Martínez Villablanca, quien fuera Gerente General de la Compañía Sud Americana de Vapores y de una madre de origen nórdico que pertenecía a una familia muy conservadora, de una educación refinada y gran intelecto, Isabel Elisa Holger.
Juan Luis Martínez abandona el colegio, recién iniciados los estudios secundarios, y entre los quince y los veinte años vive intensamente contra todo sistema impuesto en la época.
Nunca más regresa a un aula estudiantil, pero por las influencias culturales que lo rodean y una sed de conocimiento impulsado por su madre, generan en él una larga etapa de lecturas y aprendizaje autodidacta.
En una de sus pocas entrevistas, señaló que “yo he trabajado estos últimos quince años en un libro que es muy intenso, de ahí que me interese mucho su perspectiva sobre el discurso de lo político y lo psiquiátrico. Pretendo que sea un libro intolerable así que, si no me encierran, será pura casualidad”.
