Un pasado que no es el que todos quisieran tener, debido al dolor que provocó en millones de personas la pérdida de seres queridos, patrimonio, identidad y hábitat, será puesto en evidencia y contrastado con la opinión de tres jóvenes judíos que hablan sobre el Holocausto en el documental “Un apartamento en Berlín” (2013) de los Martes de Cine Alemán, a las 19 horas en la Casa del Arte Diego Rivera, entrada gratuita.
La producción de 84 minutos tiene como director a Alice Agneskirchner y seguirá con su cámara a tres jóvenes israelíes que alquilan durante 8 semanas un apartamento en la capital alemana: Eyal, Yael y Yoav. En el documental se ofrecerá una mirada al pasado, y veremos la forma que tienen diferentes personas de afrontar el holocausto. Los jóvenes, pese a ser todos judíos, tienen opiniones muy diferentes al respecto.
La emisión llega en el marco del espacio especial que durante 2017 tienen las funciones gratuitas de cine del país germano, todos los martes del año, gracias al convenio entre el Instituto Goethe y la Corporación Cultural.
RESEÑA
Berlín es, a principios del siglo XXI, un destino atractivo para los jóvenes israelíes, sobre todo por el ambiente cosmopolita, las posibilidades de estudiar y el bajo costo de la vida. Pero Berlín es también, históricamente hablando, el lugar en el que se planificó el Holocausto y desde el que se deportaron miles de judíos, algo que afectó a las familias de muchos de los recién llegados.
¿Cómo vive esta contradicción la generación de los nietos y bisnietos? Eyal, Yael y Yoav son tres de esos jóvenes israelíes que viven hoy en Berlín. Participan en el proyecto de la realizadora de reconstruir fielmente el interior de la vivienda en la que vivió la familia judía Adler hasta que fue deportada. Los habitantes de entonces, Simon y Rose Adler, habían llegado en 1905 desde Galitzia.
Como los tres jóvenes de hoy, buscaban nuevas perspectivas en Berlín. A lo largo del proyecto, la antigua vivienda de la familia Adler se transforma en un lugar de encuentro, en él se debate sobre la identidad judía de hoy y la de entonces, tanto desde la perspectiva alemana como desde aquella de los israelíes. Esto conduce a experiencias complejas, conflictivas e inesperadas. Unidos por el pasado y la antigua vida judía que han de reconstruir, la realizadora y los jóvenes israelíes desarrollan empatía por las diversas opiniones.