Una mirada profunda, de una compenetración entrañable, fuera de prejuicios y estereotipos, es la que nos ofrece Lincoyán Parada en su exhibición fotográfica “El Mapuche con Buenos Ojos”, que se inauguró el jueves 9 de junio, en las salas Hardy Wistuba y Mexicana de la Casa del Arte Diego Rivera y que estará abierta al público con entrada liberada hasta el próximo 3 de julio.
Desarrollado a través de muchos años de interacción directa con la vida cotidiana de familias y comunidades mapuches, pewenches y huilliches de la octava y décima región, este valioso registro fotográfico, se presenta gracias al aporte del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, mediante el financiamiento del Fondart y el apoyo de la Corporación Cultural de Puerto Montt.
Esta serie de fotografías de hombres, mujeres y niños de distintas generaciones, que comparten una raíz cultural y una experiencia de relación vital con la tierra, el trabajo, y las hostilidades geográficas y sociales; de un pueblo sistemáticamente marginado, estigmatizado y excluido, hace manifiesta la “humanidad” del mapuche. Es un encuentro íntimo, con nombre y apellido; un cara a cara con el rigor que enfrentan miles de familias que han decidido mantener erguidas sus tradiciones y conocimientos ancestrales, a pesar de los arrogantes embates del progreso y la globalización; y que se expresa en cada brillo, en cada pliegue, en cada mirada de las fotografías que componen esta muestra.
Lincoyán Parada
Lincoyán Parada se ha transformado en uno de los personajes importantes de la historia reciente de la fotografía chilena. Desde sus míticos reportajes gráficos en diarios y revistas, su comprometido trabajo en el Foto Cine Club de Chile, hasta sus iniciativas de valorización a través de la fotografía del pueblo mapuche, los trabajadores del carbón y la Población La Victoria. En sus más de tres décadas de trayectoria, ha sido galardonado con cientos de distinciones a nivel nacional e internacional, entre las que se cuentan 60 Primeros Premios. Uno de los más importantes, sin duda, es el Altazor que recibió el año 2007, gracias a la exposición que durante este mes se presentará en nuestro Centro Cultural.