Abierta al público exposición “Bla’ Book” que recoge el arte callejero del graffiti en la Casona Cultural ex Banco Llanquihue

Con una masiva asistencia de público, se realizó la inauguración de la exposición “Bla’ Book” desarrollada por artistas locales, que recoge el fenómeno de expresión visual urbana, con su violencia, convocatoria , discurso y subversión mediante una serie de bocetos de graffitis que se exhiben hasta el 11 de noviembre en la Casona Cultural ex Banco Llanquihue, del Parque La Paloma, con entrada liberada.

Con el apoyo de la Corporación Cultural de Puerto Montt, la muestra de los artistas Joel Gamin, Dante Fernández y Daniel Carrasco, busca poner en valor el desarrollo del movimiento callejero y sus diversas manifestaciones visuales y lenguajes, al tiempo de dar a conocer el empleo de las prácticas artístico-prácticas de carácter convencional (gráficas) que nutren los movimientos y tendencias callejeros del graffiti, a partir de obras visuales que dan cuenta de los procesos de construcción formal.


PROYECCIÓN

“Bla’Book” revisa el lenguaje plástico del graffiti, desde el punto de vista de su influencia en las prácticas artísticas contemporáneas y su penetración en el paisaje cotidiano de los espacios urbanos.

El graffiti, desde el punto de vista de los artistas que exponen, pasa a ser una manifestación de amplia cobertura social y cultural, alimentándose de usos, costumbres, cotidianeidad, vida política y/o reivindicaciones sociales que reflejan la pertenencia y el arraigo a grupos, estilos y espacios territoriales.

La muestra en sí es un reconocimiento de los artistas que exponen al promotor anónimo y callejero que desde una plataforma pública e invadida da vida a la expresión social de amplios sectores desplazados.

La exposición está constituida de dibujos que son la proyección de las obras que posteriormente se construyen en los muros y espacios públicos, dando cuenta del proceso que implica la intervención a través de esta técnica, donde el boceto adquiere un valor determinante, pues su registro va constituyendo la bitácora del graffitero.