Partió como un espacio para los pintores y artistas plásticos de nuestra ciudad tras la destrucción de la Casa de Botes que hoy acoge a todas las expresiones del arte, convirtiendo a la Casa del Arte Diego Rivera en el centro cultural más importante de la Región de Los Lagos y que cumple 48 años desde su inauguración acaecida el 14 de noviembre de 1964, gracias al convenio de cooperación entre Chile y México.
En virtud de la importancia que tiene como centro focal del desarrollo cultural de la comuna, la Embajada de México confirmó que apoyará e impulsará una agenda de programación anual de espectáculos para conmemorar el 50° aniversario en 2014, noticia entregada esta tarde por el Director Ejecutivo de la Corporación Cultural Marcelo Utreras desde Santiago.
La Casa del Arte Diego Rivera, está ubicada en el centro de Puerto Montt en la esquina de las calles Antonio Varas y Quillota. Fue inaugurada el 14 de noviembre de 1964 con la concurrencia de la esposa del Presidente de México, señora Eva Sámano de López Mateos.
El edificio lleva el nombre del famoso pintor y muralista mexicano Diego Rivera en agradecimiento al pueblo de México por su generosa colaboración para construirlo como un recinto para artistas y pintores de la zona en reemplazo de lo que fuera la antigua “Casa de Botes”, completamente destruida por el terremoto del 22 de mayo de 1960.
COOPERACIÓN
La cooperación del gobierno mexicano se gestó gracias al embajador de México y escritor Gustavo Ortiz, quien acogió la idea gestionada por la “Agrupación de Pintores” conformada por los artistas: Carlos Laroze, Arturo Pacheco Altamirano, Hardy Wistuba, Manuel Maldonado “Manoly”, Héctor Wistuba, Gastón Gómez, Bernardo Olavarría, entre otros.
Las gestiones prosperaron y la iniciativa fue incorporada al Plan Chileno-Mexicano de Cooperación Fraternal, cuyos ejecutivos designaron una comisión para la adquisición del terreno y planificación de la obra.
El 14 de noviembre se inauguró la Casa del Arte y contó con la presencia de destacadas personalidades políticas, intelectuales y artísticas de entonces.
Con el correr de los años la Casa del Arte Diego Rivera no sólo ha permitido albergar y mostrar el trabajo de pintores locales y nacionales, sino también compartir sus espacios con el grabado, fotografía, escultura, cerámica, teatro, danza, música, folklore, entre todo tipo de manifestaciones culturales.