Uno de los mayores misterios de la historia nacional llega este viernes a las tablas con la obra “El Teniente Bello” a cargo de la compañía nacional La Difunta, bajo la dirección de Ignacio Achurra, que se presenta este martes a las 19 horas ($1.000 pesos) y 21 horas (liberada) en el Teatro Diego Rivera.
La presentación está en el marco de los Temporales Teatrales, que son organizados por la Municipalidad de Puerto Montt, la Corporación Cultural y el apoyo financiero del Gobierno Regional y reúne en sus 21 días de funciones a más de 200 artistas provenientes de Chile, Argentina, Cuba, Venezuela, España y Alemania, que se presentarán en 6 ciudades del sur de nuestro país.
Las presentaciones desarrolladas en el popular recinto han tenido amplio respaldo del público, con centenares de asistentes en cada obra.
RESEÑA
El Teniente Bello -“el más perdido de todos”, según el popular refrán nacional- es un personaje mítico en Chile, pero paradojalmente desconocido para la mayoría de los habitantes de nuestro país.
Su historia, narra la de un joven que por el año 1914 despegó una mañana para dar su examen de vuelo y transformarse en piloto militar, pero luego de iniciar su viaje, nunca más se tuvo noticias de él, ni siquiera en la actualidad. ¿En qué circunstancias se perdió Alejandro Bello Silva? ¿Cómo vivió la sociedad de la época, su desaparición? ¿Quién era este joven Teniente de la recién inaugurada Escuela de Aeronáutica chilena?
En un lenguaje ágil, lleno de humor, juego y emociones, el espectáculo “Teniente Bello” elabora respuestas imaginarias, históricas y poéticas sobre el paradero del oficial.
La Difunta, es una compañía de teatro emergente, que basa su trabajo en el lenguaje callejero-gestual. Para ellos el llevar el teatro a espacios públicos, genera una conexión mayor con la gente, ya que según indican, bajo las inclemencias de la calle, el actor se ve obligado a usar todas las herramientas de las que dispone el arte, mezclando la música, la poesía, lo visual y el cuerpo, todos como un elemento más e igualmente importante que el texto, generándose un espectáculo más sincero, agresivo y popular.