Exposición “Purranque: una historia contada en telar” invita a conocer la vida del sur de Chile

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La destreza de las manos de cinco artesanas convocadas por la historia milenaria de la cultura Tiahuanaco se unen para contar la vida de parte del sur de Chile con la muestra “Purranque: una historia contada en telar” que fue construyéndose fibra tras fibra y que ahora se exhibe en la Sala Mexicana de la Casa del Arte Diego Rivera.

Financiado gracias al Fondart, la exposición reúne el trabajo de Elba Cumián, Gloria Rival, Rosa Chávez, Loida Painao y Viviana Rantul, en la misma fecha cuando se celebra el Día del Artesano en Chile.

La obra nace de las manos de cinco artesanas expertas en la técnica del telar doble faz, técnica originaria de la cultura Tiahuanaco, que se ubicó en los actuales países de Chile, Perú y Bolivia durante el período preincaico y que permite realizar -a través de las tramas- cualquier tipo de diseño figurativo o abstracto.

El Telar de Purranque se caracteriza por utilizar esta técnica para plasmar historias y paisajes de la vida rural o de los oficios artesanales, además de usar exclusivamente lanas teñidas con tintes extraídos de fibras vegetales de nuestro territorio.

Purranque

HISTORIA

Esta obra, financiada gracias al Fondart 2013 les permitió trabajar juntas y contar parte de la historia local, a través de imágenes que sintetizan simbólicamente parte de los hitos históricos de la comuna de Purranque que cumplió 100 años el año 2011.

El mural textil alude a la época en la que fue habitada por huilliches y cuncos, particularmente en la zona costera, donde se dedicaban principalmente a las actividades extractivas. También consigna la llegada de los primeros colonos chilenos desde la zona de Temuco y la construcción del Camino Real, del cual aún se conservan algunos tramos, que fue acordado dentro del Tratado de Las Canoas entre los caciques de la Fütawillimapu y la Corona Española que buscaba comunicar Valdivia con Chiloé por vía terrestre.

Hasta fines del siglo 19 este camino fue utilizado como única vía de comunicación, pero no fue hasta la llegada del ferrocarril que el agricultor Tomás Burgos vendió como parcelas para crear la Villa Lo Burgos, que permitiría crear luego la actual ciudad de Purranque.