La Cineteca Nacional y la Embajada de Francia presentan, entre el 18 y el 25 de enero en la Casa del Arte Diego Rivera, un ciclo de 10 obras maestras del cine. Estos filmes fueron realizados entre 1937 y 1995, cubriendo siete décadas de la producción francesa. Están presentes en esta muestra autores fundamentales de la historia del cine, los que han influido en gran medida en la evolución, asi como en el lenguaje y el arte del cine desde los años 30.
Hacia la segunda mitad de los años 30, en Europa se intuía que una nueva catástrofe azotaría a su continente. Jean Renoir intentó despertar las conciencias advirtiendo que una nueva guerra se gestaba. Su llamado pacifista plasmado en LA GRAN ILUSIÓN fue estéril. Durante la Primera Guerra Mundial, el capitán Boeldieu y el teniente Maréchal son encarcelados en el campo Hallbach, pero desde allí van alcanzando la inmortalidad en una historia de hermandad que supera las divisiones nacionales. Un filme con dos extraordinarios actores, el francés Jean Gabin y el alemán Eric von Stroheim que permaneció como un testimonio profundamente humanista de un artista sin igual, pero a la vez como una obra que ejemplifica el « naturalismo francés » propugnado por Renoir, para quien la forma era ya el contenido.
« Érase una vez, un mercader arruinado que encuentra una hermosa rosa y decide cogerla para su hija Bella, sin saber que pertenece al jardín de la Bestia…” LA BELLA Y LA BESTIA , una historia como un cuento de hadas, como una metáfora de la Europa de postguerra, nos permite conocer a Jean Cocteau, poeta y figura de las artes, que presenta uno de los cines más personales de los años 40.
LAS VACACIONES DEL SEÑOR HULOT, de Jacques Tati, realizada en 1953, presenta al desgarbado personaje que por más de dos décadas ironizó con acierto sobre la sociedad de consumo que se instala en el mundo de postguerra. Heredero de los cómicos bufos, en la tradición de Max Linder, de Chaplin y de Buster Keaton, pero también de los Hermanos Marx y de Laurel y Hardy, Jacques Tati creó a su personaje Hulot, su alter ego interpretado por él mismo. Al mismo tiempo, elabora una cuidada forma cinematográfica que convoca al espectador a un inteligente ejercicio de humor.
Robert Bresson, como recogiendo el legado del filme de Renoir, elabora en 1956, con UN CONDENADO A MUERTE SE HA ESCAPADO, una reflexión humanista sobre un activista de la resistencia apresado por los Nazis, que mata el tiempo y la soledad de su celda haciendo elaborados planes para arrancarse. El estilo ascético del realizador galo alcanza acá uno de sus mayores logros.
En la segunda mitad de los 50, emerge en Francia un conjunto de jóvenes cineastas, que estimulados por el crítico y teórico André Bazin, provocarán un cambio relevante en el cine mundial. Ellos darán forma a la Nouvelle Vague, la nueva ola del cine que impactará inclusive al cine latinoamericano de los años 60. De este período encontramos dos importantes filmes: HIROSHIMA MI AMOR, de Alain Resnais, y SIN ALIENTO, de Jean-Luc Godard, ambos realizados en 1959. El filme de Resnais se orienta a desarrollar el tratamiento del tiempo, de la memoria y la conciencia, en tanto Godard, con la incidencia del existencialismo de Sartre en su obra, se orienta a bosquejar la suerte del individuo en la sociedad de postguerra, el mismo que se atreve a disparar al sol.
En tanto LOS PARAGUAS DE CHERBURGO de Jacques Demy, de 1964, nos permite revisitar una cinematografía muy personal también, que elabora una mirada sensible sobre la mujer desde un género complejo, el musical.
Los filmes siguientes presentan una mirada crítica sobre la historia de las últimas décadas, reivindicando la dimensión política del cine. Costa Gavras presenta, en ESTADO DE SITIO (1973), una nueva reflexión sobre la libertad y el autoritarismo, esta vez desde acontecimientos de Latinoamérica; filmada paradójicamente en Chile durante el gobierno de Allende y sobre hechos acaecidos en Uruguay, se transforma en una crónica sobre el continente sudamericano y su triste experiencia de las dictaduras de los 70.
En tanto, de François Truffaut, surgido en la nueva ola de los 60, se podrá revisar una de sus principales películas, EL ULTIMO METRO, realizada en 1980. Con la magnífica interpretación de Catherine Deneuve, el filme presenta la dura experiencia de los artistas de teatro durante la ocupación nazi en París, así como la valiente resistencia de artistas franceses. Un filme sobre la opresión y la resistencia, el miedo y la dignidad, que cuando se exhibió en Chile, a comienzos de los 80, en plena dictadura, provocó un fuerte impacto. Verla de nuevo es también recordar al Chile de entonces, revisando la relación del cine con la sociedad y el espectador.
Cierra el ciclo un filme de Claude Chabrol, LA CEREMONIA (1995), interpretada por Isabelle Huppert, Sandrine Bonnaire y Jacqueline Bisset, talentosas actrices francesas. A través de sus personajes, como en su filmografía, hurga en los vericuetos ocultos de los comportamientos de la burguesía francesa. El cineasta demuestra una vez más su implacable y consistente estilo, que lo instalan como uno de los cineastas franceses más relevantes de las últimas décadas.
Estos 10 IMPERDIBLES DEL CINE FRANCÉS, junto con ser una estupenda muestra de lo mejor del cine francés, permite revisar la evolución del cine en siete décadas de producción. Luego de ser exhibida en la Sala de la Cineteca Nacional, la muestra recorrerá diversas ciudades del interior del país, en una actividad conjunta de la Embajada de Francia y de la Cineteca Nacional. En Puerto Montt el ciclo se desarrollará entre los días 18 y 25 de enero en la Casa del Arte Diego Rivera. La entrada es liberada.