Sutil y fuerte a la vez es la construcción de una historia de la cual se sabe el final, pero que otorga un cúmulo de emociones infantiles que se van desgranando poco a poco a través de los ojos de una niña que observa el quiebre de su familia en la película “De Jueves a Domingo” que esta tarde se exhibe a las 19 horas en el Teatro Diego Rivera.
De la directora Dominga Sotomayor, esta producción chilena del año 2012 y con 94 minutos de duración, cuenta que la historia parte un jueves cuando dos niños salen de vacaciones con sus padres hacia el norte de Chile, terminando todo un domingo. Lucía (10) y Manuel (7) viajan junto a sus padres Ana (35) y Fernando (38) por un fin de semana largo.
La pareja ha decidido separarse, pero ya tenían planeado hacer este viaje con sus niños, así que deciden hacerlo de todas formas. De a poco este viaje se va convirtiendo en la despedida final.
Es un largo recorrido; la soledad del paisaje y el encierro del auto van revelando la crisis de los padres. Los niños sólo quieren llegar a una playa, Fernando a un sitio que le dejó su papá, y Ana a un lugar que no existe donde las cosas vuelvan a estar bien. Es la visión de Lucía, distante y fragmentada, de este último viaje familiar.
PREMIOS
La película ha sido premiada en el Festival Internacional de Cine de Rotterdam, en Holanda; en el Festival Internacional de Cine Independiente de Buenos Aires; en el Film Festival de Lisboa; en el Festival Cines del Sur, de Granada; en Los Angeles Film Festival; y en Chile, con el premio a la Mejor Película en la Competencia Internacional del Festival Internacional de Cine de Valdivia.
Estos éxitos aseguraron el estreno del filme en Polonia, Inglaterra, México y España.