La tragedia real de tres hermanas que se suicidan en conjunto en 1974 en una localidad rural al interior de Copiapó, es el hilo conductor de la película “Las Niñas Quispe” (2014) que se exhibirá el viernes 12 de septiembre a las 20 horas en el Teatro Diego Rivera en el marco del estreno nacional del filme y gracias al proyecto “Luz, Cámara, Acción” de la Corporación Cultural.
La iniciativa busca ofrecer un ciclo de cine continuo y talleres formativos para el público –no para realizadores- con el fin de generar una masa crítica de espectadores.
Bajo la dirección de Sebastián Sepúlveda, la película es protagonizada por Catalina Saavedra (“La Nana”), Francisca Gavilán (“Violeta se fue a los cielos”) y Digna Quispe y fue rodada en los lugares donde ocurrieron los hechos, a 190 kilómetros de Copiapó (Región de Atacama) y a 4 mil metros de altura.
Con 83 minutos -y adaptada de la obra “Las Brutas” de Juan Radrigán- “Las Niñas Quispe” ya obtuvo el Premio del Público en el XV Festival Filmar de Cine Latinoamericano, celebrado en Suiza.
SINOPSIS
“Si toda la gente se está yendo es porque algo malo anda pasando”, parece resumir los secretos temores de tres hermanas de la etnia Colla, nacidas y criadas en una localidad del altiplano, que comienzan a recibir -primero como un rumor- una serie de malas noticias, derivaciones del Golpe de Estado de 1973.
Este choque cultural obliga a las tres hermanas Quispe –que sobreviven como pueden en el áspero paisaje del altiplano, con sus cabras, cada vez más aisladas– a replantearse sus vidas. Para quienes no conocen otra cosa, no se trata de un mero traslado, sino de la extinción de todo un modo de existencia: por lo que las invade el terror de verse desprovistas de sus rebaños, debido a la orden oficial de confiscar la masa de ganado de los sectores rurales.
El film recoge su fuerza expresiva del brutal contraste entre la reservada intimidad y las contenidas emociones de sus protagonistas, y el aplastante escenario natural que las rodea, así como de cierta comunión entre esos rostros curtidos, duros como rocas, y la materia de la que está hecha su mundo.
Deciden, en febrero de 1974, suicidarse tras matar a sus animales, tras no comprender las racionalidades del mundo contemporáneo.
