Con las pilas recargadas y renovadas llenas de energías la Escuela de Ballet Cristina Ortega inició del año académico 2015. Tanto la casa matriz, en Puerto Montt, como la sede de Puerto Varas, iniciaron sus actividades docentes la segunda semana de marzo.
Con medio siglo de trayectoria, la escuela que dirige la Maestra Ortega ha formado ya decenas de generaciones de bailarinas, incluyendo tres generaciones de una misma familia recalca.
“Madres y abuelas llegan con sus niñitas porque conocen el trabajo que realizamos por tanto tiempo”, agrega, “con una base técnica, profesional, sólida, probada desde hace décadas y que trajimos desde Europa.
“Buscamos entregar a las niñas una formación integral, donde van aprendiendo junto con su formación general en la danza clásica, distintas técnicas y expresiones, como baile moderno, o tap y acondicionamiento físico para bailarines, entre otros”.
Aclara la maestra que aunque se puede bailar a cualquier edad, lo ideal es que los estudios se inicien a una edad temprana, de entre 3,5 y 4 años, cuando se produce una mayor internalización de los movimientos y hay mayores posibilidades de desarrollar las habilidades motoras gruesas y finas, la elasticidad, la creatividad, el oído musical, el sentido estético entre otros beneficios.
Pero para todos, destaca la maestra, el ballet mejora la postura, aumenta el equilibrio y la coordinación y reafirma valores como el amor por el trabajo duro, con resultados tan gratificantes como los que cada fin de año nos deleitan en las galas anuales de nuestras alumnas”, terminó la maestra.