El difícil camino para entender una nueva sociedad en un país reunificado es la metáfora de un ex recluso que busca redimirse y reunir a su familia aun cuando deba expurgar los demonios de su pasado y sus problemas con la ley en la película “Berlín está en Alemania” (2001) que se exhibe en la función de los Martes de Cine Alemán a las 19 horas en el 4º piso de la Casa del Arte Diego Rivera. Entrada liberada.
Con el apoyo de la Corporación Cultural, la película de 91 minutos y dirigida por Hannes Stöhr reúne en su elenco a Jörg Schüttauf, Julia Jäger, Tom Jahn, Valentín Platareanu, Edita Malovcic, Robert Lohr, Robin Becker y Óscar Martínez.
El cine alemán tendrá un espacio especial en 2016 con funciones gratuitas todos los martes del año gracias al convenio entre el Instituto Goethe y la CCPM. Los otros títulos que se exhibirán durante marzo son “Yella” y “La extraña”.
RESEÑA “BERLÍN ESTÁ EN ALEMANIA”
Prisión de Brandenburgo, año 2000. Martin Schultz de 36 años de edad, es puesto en libertad tras 11 años en la cárcel. En su calidad de ciudadano de la anterior República Democrática Alemana, de Berlín Este, vivió la caída del Muro de Berlín desde su celda en la prisión. Al ser liberado, le entregan los objetos que llevaba en el momento de su detención: un carnet de identidad de la RDA, de color azul, un permiso de conducir de la RDA y una cartera con dinero de la RDA.
Su proceso de adaptación, problemático, basado en trabajos mal pagados y no apreciados por la sociedad nueva de la Alemania reunificada –taxista y vendedor en un sex shop- hará que su viaje por la vida lo lleva a encontrarse no sólo con su familia, especialmente con su hijo, sino también con viejos conocidos de la cárcel, con quienes eventualmente deberá enfrentar dificultades con la policía.