¿Qué pasaría si alguna vez descubriéramos que tenemos una media hermana o medio hermano, casi de nuestra edad e hija de nuestro padre? Este es el centro del conflicto en la obra teatral “La hija de mi papá” que se estrena este jueves a las 19 horas en el Teatro Diego Rivera, con entrada liberada.
Con el apoyo de la Corporación Cultural de Puerto Montt, la obra relata la historia de Trinidad, una joven de clase alta que debe resistir el derrumbe de la imagen paterna: su papá no sólo tuvo una hija fuera del matrimonio con una mujer de otra clase social, sino que siempre mantuvo contacto con ellas.
Su media hermana, Daniela, es sencilla y humilde, trabaja en un supermercado, toma vino en caja y vive en un pequeño departamento de una comuna periférica que ha comprado con su esfuerzo. El enfrentamiento de las dos jóvenes pasa por diversas etapas, de la intolerancia a la comprensión, de las descalificaciones al encuentro.
DIRECTOR
Nicolás Mena, dramaturgo y director de la obra, cuenta que la obra surge del trabajo de la compañía La Parentela, a partir de la necesidad de llevar al escenario una historia que saliera desde lo más profundo de nuestra sociedad y nuestra cultura. “La presencia de los hijos fuera del matrimonio, fruto de relaciones extramaritales, han sido parte de nuestra historia, de nuestra cultura, de nuestro país y, probablemente, de muchos más. La recopilación de historias de este tipo, sumadas a la ficción, dieron como resultado esta historia”, precisó.
En escena, el director buscó la creación de un espacio íntimo a partir de la incomodidad de los dos personajes. “Trabajamos la vertiginosidad de los textos, como reflejo de los años en que Trinidad y Daniela quisieron hablar y reprocharse. Ambas son una olla a punto de reventar”, explicó acerca del trabajo actoral.
La compañía La Parentela está formada por dos parejas en la vida real: Milena Bastidas y Nicolás Mena, Catalina Gallardo y Rodrigo Vidal. Milena y Catalina son hijas de conocidos actores que formaron parte del grupo Teatro Aparte, por lo que su relación con el teatro surge cuando eran niñas y luego se concreta en una carrera profesional.