(DE EL LLANQUIHUE).- Elegidos como la mejor orquesta juvenil de la región, la sinfónica de Puerto Montt logró también destacarse entre todos los músicos de esta categoría en el país, posicionándose como una de las cuatro mejores a nivel nacional.
Esto, gracias a una evaluación que realizaron los maestros de la Fundación de Orquestas Juveniles de Chile (Foji), la que les permitió postular para ser parte de un encuentro en La Serena el pasado 23 de septiembre, ciudad hasta donde llegaron las promesas artísticas para sorprender con su talento
“Viajamos en bus para allá, así que fue bien sacrificado, pero para los niños fue todo un acontecimiento y estaban todos felices”, cuenta David Ojeda, director de la orquesta.
El profesor destaca cómo el público respondió ante su presentación, y los aplaudió, ovacionándolos.
“Eso fue muy gratificante. Estaban todos asombrados, porque ven a Puerto Montt como algo muy lejano”, comenta Ojeda.
Pero esto no fue el único premio a su esfuerzo, ya que el pasado domingo también quedaron clasificados para participar en otro encuentro en el Teatro Municipal de Temuco, donde nuevamente obtuvieron una buena respuesta de los asistentes.
“Otra vez cerramos el espectáculo. Eso tiene tremenda responsabilidad. Aparte, pasó exactamente lo mismo que en el norte, porque la gente nos dio tremenda ovación y de hecho, se acercaron a felicitarnos”, dice el maestro que aprendió a dirigir con Patricio Cobos en Columbus, Georgia, Estados Unidos.
Estos dos conciertos se suman a otras dos invitaciones que les llegaron anteriormente, lo que demuestra la consideración a nivel nacional que se les tiene.
Para los jóvenes, todas estas instancias han marcado su vida, al igual que la misma orquesta, que les permite desarrollar su pasión por el arte.
Luciano España, estudiante del colegio Colonos de Alerce, fue uno de los músicos que fue parte de las presentaciones a lo largo de Chile. Para él, estas vivencias fueron nuevas y desconocidas, pero, sin duda, muy reconfortantes.
“Para mí ir a La Serena fue extraño, porque nunca había viajado tan lejos, pero la experiencia a un escenario como ese, fue súper buena”, cuenta uno de los violinista de la sinfónica, a sus 14 años.
En tanto, Francisco Barría, destaca lo “gratificante que fue poder viajar y, al mismo tiempo, poder hacer lo que a uno más le gusta que es la música”.
“El nerviosismo siempre va a estar, pero yo creo que como orquesta nos hemos afiatado más, lo que nos hace sentir con más confianza”, afirma Francisco.
Ahora, ambos se preparan para un concierto que finaliza este período de éxitos, el que se desarrollará a fin de mes en el Movistar Arena de Santiago, donde los 55 alumnos de David Ojeda se presentarán ante las autoridades gubernamentales y un público que ya los reconoce por su calidad artística.
Si bien, confiesan estar nerviosos para ello, siguen ensayando para dar lo mejor de sí en el escenario capitalino.