Asumiendo que el recinto es la última trinchera desde donde quieren defender su dignidad como seres humanos y artistas y enfrentar la cultura de lo desechable y la corrupción de las instituciones, dos maduras actrices tratarán de evitar la demolición de un viejo teatro en la comedia del absurdo “El cerco de Leningrado” que se presenta el martes 15 de noviembre a las 19 horas en el Teatro Diego Rivera, función que tiene entrada liberada.
Con el apoyo de la Corporación Cultural de Puerto Montt, el elenco está conformado por Ingrid Leyton Acosta (directora) y las actrices Rosa Ramírez y María Elena Ovalle para esta obra del dramaturgo español José Sanchis Sinisterra que tiene una duración total de 1 hora con 50 minutos, con un intermedio de 15 minutos.
La historia ocurre al interior de una sala de teatro que ya no tiene cartelera, habitada por dos mujeres mayores que no quieren soltar sus conexiones vitales con el inmueble en el que ejercieron su trabajo creativo, pese a que va a ser demolido.
RESEÑA
Esta comedia se desarrolla en un viejo y antiguo teatro, donde conviven dos mujeres de cierta edad, ellas se empeñan en encontrar un libreto, “El Cerco de Leningrado” extraviado hace mucho y que no alcanzaron a estrenar tras la muerte de su director, marido y amante, en extrañas circunstancias.
Paralelamente está la amenaza de demolición del teatro, estas mujeres obstinadas, invulnerables al derrumbe material y moral que acontece fuera, resisten y defienden con pasión, “con uñas y dientes” esta virtual última trinchera los ataques de lo que definen como el enemigo, siendo este la sociedad de consumo, la consagración institucional y la cultura de lo desechable, en una dictadura del beneficio individual, donde el dinero dejó de ser un medio para convertirse en un fin, donde el arte y la cultura son secuestrados por el inmediatismo mediático.