Una analogía entre conflictos vividos, otros actuales y los que se llevan dentro de sí mismos es el film “La guerra de Manuela Jankovic” (2014) que se exhibe el lunes a las 19 horas en la Sala Mafalda Mora de la Casa del Arte Diego Rivera, con entrada liberada, organizado por la Corporación Cultural y la Embajada de México.
La cinta, de 120 minutos, tiene como directora a Diana Cardozo y cuenta en su elenco con Karina Gidi, Mima Vukovic Kuric, Carlos Corona, Kristyan Ferrer, José Caballero.
La producción cinematográfica mexicana es una de las más destacadas de América Latina.
A partir de 1898 aparecieron los primeros realizadores mexicanos y extranjeros, y el cine de ese país fue evolucionando desde las vistas iniciales, y alcanzó un nivel técnico y creativo considerable durante la todo el siglo XX hasta la actualidad.
RESEÑA
Aunque las guerras hayan terminado, se quedan para siempre en la gente, desarrollándose de una u otra manera, y eso es lo que veremos en esta cinta: la historia de Manuela, nieta de una mujer serbia que vivió la Segunda Guerra Mundial.
Mientras a miles de kilómetros se desata el conflicto de los Balcanes, Manuela trabaja de cocinera en un restaurante de La Lagunilla, donde tiene que lidiar con la locura que se instala en su vida y la de su abuela por el lejano conflicto bélico recién iniciado, y con un hombre llamado Rogelio, quien en su cabeza vive una guerra muy distinta en la que ella también está involucrada sólo por estar cerca.
Esa es justo la guerra de Manuela, la que tiene que vivir por estar tan cercana a víctimas de la guerra.
Es por eso que la película sigue la fantasmagoría y choques de estos personajes que harán estallar una guerra entre cuatro paredes. Los actos cruciales de la vida se “cocinan” en silencio, a fuego lento, y tienen razones que suelen estar muy lejos del alcance de la lógica.