Basada en la autobiografía de 1989 de Solomon Perel, un judío que consiguió escapar al exterminio nazi haciéndose pasar por ario y luchar en el ejército germano, se exhibe la película “Europa, Europa” en una nueva función hoy a las 19 horas en los Martes de Cine Alemán que organizan la Corporación Cultural de Puerto Montt y el Instituto Goethe.
La producción de 1990 y dirigida por Agnieszka Holland está protagonizada por Marco Hofschneider, Julie Delpy, Hanns Zischler, André Wilms, Delphine Forest y Andrzej Mastalerz.
La emisión llega en el marco del espacio especial que durante 2016 tienen las funciones gratuitas de cine del país germano, todos los martes del año, gracias al convenio entre el Instituto Goethe y la CCPM.
RESEÑA
Solek (seudónimo de Solomon “Solly” Perel) es un joven judío que vive junto a su familia en la Alemania Nazi. La víspera de su Bar Mitzvá estalla la Noche de los Cristales Rotos, venganza organizada por el Estado Nazi contra los comercios y bienes judíos, con el beneplácito de la población alemana.
Su hermana es asesinada y Solek, sus padres y sus dos hermanos huyen a Polonia, pensando que allí van a estar más seguros. Cuando Alemania invade Polonia, Solek y su hermano son trasladados al Este, a la zona ocupada por la Unión Soviética. Los hermanos son separados y Solek termina en un orfanato en Grodno.
Solek vive en el orfanato dos años, donde crece y se hace miembro del Komsomol. Cuando los alemanes atacan a la U.R.S.S. (“Operación Barbarroja”), evacúan el orfanato y separan a Solek del resto.
CON LOS NAZIS
Es capturado por los alemanes y consigue convencerles de que pertenece a la minoría alemana en el extranjero. Sus conocimientos de alemán y ruso le hacen útil como traductor para el ejército —por ejemplo, les ayuda a identificar a un prisionero como Yakov Dzhugashvili, hijo de Stalin—.
Solek finge ser un alemán llamado Josef “Jupp” Peters y cuenta a todo el mundo que sus padres proceden de Letonia y que él creció en una comunidad alemana en Polonia. Cuando algunos amigos mueren en el campo de batalla, Solek intenta desertar y entregarse a los soviéticos. Sin embargo, cuando está intentando huir, una compañía de soviéticos se rinde ante él y le entrega sus armas, hecho que le encumbra como héroe de guerra para los alemanes. Esto le permite abandonar el frente e ingresar en un centro educativo de las Juventudes Hitlerianas, después de que su capitán, un noble de Pomerania, se ofrezca para acogerlo en adopción.
Ya a punto de terminar la guerra, las Juventudes Hitlerianas reciben la misión de defender Berlín. Allí, Solek se entrega al Ejército Rojo. Sus captores se niegan a creer que no es alemán y Solek está a punto de ser tiroteado por un prisionero político comunista. El hermano de Solek, Isaak, recién liberado de un campo de concentración, identifica a Solek y le salva de morir disparado por los rusos. Al final de la película, Solek es liberado y emigra al Mandato Británico de Palestina (futuro Estado de Israel), donde abraza la fe de sus antepasados.