Sólo hasta el próximo domingo 05 de diciembre estará abierta en la sala Hardy Wistuba de la Casa del Arte Diego Rivera “Alturas de Macchu Picchu”, exposición del destacado artista visual chileno Guillermo Núñez, Premio Nacional de Arte 2007, que arribó a Puerto Montt gracias a la gestión del Instituto Profesional AIEP y el apoyo de la Corporación Cultural de Puerto Montt.
Esta muestra, inspirada en el mismo nombre del poema creado por Pablo Neruda, tiene su origen en la estrecha amistad que hubo entre ambos y fue esbozada como idea en la década de los 60. Sin embargo, el destino quiso que la obra viera la luz casi 50 años más tarde, con uno de ellos ya fallecido.
La exposición está compuesta por 13 obras de gran tamaño, creadas a partir de la mezcla de pintura digital y acrílico, que Núñez desarrolló basándose en los escritos del vate chileno y con las cuales se editó un hermoso libro donde interactúan el imaginario visual y escrito de los dos creadores.
Guillermo Núñez es uno de los representantes significativos del periodo artístico más efervescente de la historia plástica nacional. Comienza su carrera en medio de fuertes cuestionamientos al desarrollo de las artes plásticas e importantes transformaciones, tanto en lo formal como en lo discursivo. El rol del arte en la construcción de una sociedad que transitaba con paso seguro hacia fuertes reformas, alimentó ávidamente las reflexiones de toda una generación de creadores, que asumió un compromiso más allá de la “academia”, involucrándose activamente en los procesos sociales y políticos a nivel global y nacional.
La obra de Núñez es testimonio de un periodo cargado de pasión y violencia, una simbología de la crudeza y el absurdo de una sociedad radicalizada en fuertes pugnas, que se traducen en el desgarro corporal y espiritual de “lo humano”, como él mismo afirma “de los propios dolores y los dolores de todo un pueblo”. Es un artista multifacético, que ha transitado por disciplinas tan variadas como el teatro y la pintura, y que en el campo de las artes visuales, ha experimentado en distintos lenguajes y formas de expresión, asumiendo la pintura como el canal más efectivo para direccionar su estrategia discursiva, donde vuelca toda la potencia de su compromiso político y sus experiencias personales.
Núñez es un artista que ha vivido el compromiso con el arte en carne propia. Perteneció al Grupo de Estudiantes Plásticos de 1949, quienes pusieron en jaque el sistema académico tradicional de la Universidad de Chile; en 1971, fue nombrado Director del Museo de Arte Contemporáneo de Santiago y en 1975 fue detenido por las fuerzas de seguridad de la dictadura, tras la clausura de una muestra objetual desarrollada en el instituto Chileno-Francés, donde expuso una obra que consistía en una jaula en cuyo interior se encontraba una corbata tricolor anudada y colgada emulando una horca. Tras cuatro meses de prisión es expulsado del país, radicándose en Europa, donde continúa desarrollando su carrera y exponiendo en diversos espacios.
Los premios y galardones han acompañado su prolífica carrera. Obtiene el premio CAP en 1963 con una obra que homenajeaba a la revolución cubana, y el galardón de CRAV en 1969 con el óleo “Héroes para recortar y armar”. En 1994 es distinguido con el premio a la mejor exposición en Artes Visuales del Círculo de Críticos de Arte y en los años 2003 y 2005 obtiene el premio Altazor mención Grabado y Dibujo. El año 2007 el Gobierno de Chile le otorga el Premio Nacional de Arte, como corolario a una carrera de absoluta dedicación y compromiso.
Sus obras se encuentran incluidas en importantes colecciones y museos a nivel nacional e internacional:
Museo Nacional de Bellas Artes de Santiago
Museo de Arte Contemporáneo de Santiago
Museo de la Solidaridad Salvador Allende
Museo Casa de las Américas de La Habana
Museo Jose Luis Cuevas de México
Museum of Modern Art de Nueva York
Museo Pushkin de Moscú
Museum of Contemporanean Art of Latin America de Washington
Wilhelm-Hack-Museum de Ludwigshafen, Alemania, entre otros.