Extraídas del libro “Kurt Grassau: Testimonio Fotográfico Humano y Natural (Llanquihue y Palena 1950-1980)” , las fotografías registran una serie de imágenes del proceso de modernización y crisis del terremoto de 1960. En esta oportunidad, las imágenes se exponen en las vitrinas de calle Antonio Varas de la Casa del Arte Diego Rivera con el fin de conmemorar un nuevo año desde la inauguración de la que fuera la antigua “Casa de Botes”.
Puerto Montt, considerada por muchos como ciudad de pintores y poetas, ha sido epicentro de inspiración para decenas de artistas que, generación tras generación, han proyectado su imagen al mundo, desde inigualables paisajes y singulares costumbres y estilos de vida estimulando a much@s otr@s a seguir sus pasos.
Pero no sería hasta el 22 de mayo de 1960 cuando la infraestructura -que fuera el alero de los artistas de la ciudad, llamada “Casa de Botes”- quedara completamente en ruinas debido al terremoto que cambiaría la vida de miles de habitantes del sur de Chile. Fue así como el gobierno mexicano de ese entonces -gracias al embajador de México y escritor Gustavo Ortiz- decidió acoger la idea gestionada por la “Agrupación de Pintores” (conformada por los artistas: Carlos Laroze, Arturo Pacheco Altamirano, Ardy Wistuba, Manuel Maldonado “Manoly”, Héctor Wistuba, Gastón Gómez, Bernardo Olavarría, entre otros), prosperando la iniciativa de construir una nueva casa para los artistas de la ciudad.
Finalmente, el 14 de noviembre de 1964 se inauguró la Casa del Arte Diego Rivera, en homenaje al gran muralista mexicano, y el acto contó con la presencia de destacadas personalidades políticas, intelectuales y artísticas de entonces.
Las imágenes de Kurt Grassau en conmemoración de un nuevo año de la Casa del Arte Diego Rivera
“La mirada de siempre” es el nombre de esta serie de imágenes (extraídas de la publicación del año 2009, titulada “Kurt Grassau: Testimonio Fotográfico Humano y Natural (Llanquihue y Palena 1950-1980)” de la Corporación Cultural de Puerto Montt, con el apoyo de la Municipalidad de Puerto Montt y, en ese entonces, el Consejo de la Cultura y las Artes Región de Los Lagos) del fotógrafo puertomontino acaecido el año 2013, a los 83 años, tras una vasta trayectoria que lo llevaría a dejar un preciado testimonio gráfico de la historia de nuestra ciudad, con imágenes que hoy son íconos y que merecieron importantes reconocimientos en la comunidad fotográfica local y nacional.
Su talento, sumado a su pasión por la fotografía, lo hicieron testigo único de importantes procesos ocurridos en nuestra ciudad y zona, al registrar eventos como la erupción del volcán Calbuco, el terremoto de 1960, el poblamiento de la zona de Futaleufú y Aysén o, simplemente, reflejar la vidas cotidiana en la que se desenvolvían las personas de Puerto Montt y otras ciudades de la Región de Los Lagos.
Hoy sus imágenes expuestas en las vitrinas de calle Varas representan un guiño a la historia no tan solo de la Casa del Arte sino también de la ciudad; una historia marcada por sus episodios y por sus gentes en la que l@s artistas han tenido un rol protagónicos, a veces silente, otras veces (quizá las más importantes) transformador.