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Javiera Castillo y José M. Pérez S exponen: Procedimientos/Intersecciones
29 octubre 2021 @ 18:00 - 19:00
Este viernes 29 de octubre los artistas visuales Javiera Castillo y José M. Pérez S exhibirán al público de la Casa del Arte Diego Rivera, su exposición titulada “Procedimientos/Intersecciones”, la cual estará abierta al público hasta el 27 de noviembre en la Sala Mexicana.
Esta exposición conjuga dos trabajos procesuales que se enmarcan dentro de los oficios cerámicos y textiles, actividades que se encuentran en los límites entre el arte y la artesanía. Dotándole de valor a los procedimientos, las obras muestran el tiempo invertido en la creación y dan luces de la forma en como estos fueron construidos.
Chonchón se basa en registrar a través de moldes cerámicos el objeto obtenido de una casa familiar en Los Choros, lugar donde vivió la bisabuela de la autora por más de 100 años. Cada reproducción obtenida en porcelana es reducida a través de un molde, generando una disminución en cadena del objeto original, pero evidenciando siempre su existencia.
La operación se vincula con la tradición oral que perdura en el pueblo, donde es posible acceder a las historias locales a través de las familias, los y las habitantes que aún viven allí. Generando una analogía entre el proceso cerámico y la construcción de los relatos que atraviesan distintas generaciones, aun cuando se percibe que los múltiples relatos existentes en la actualidad provienen de una sola matriz, el tiempo genera una distorsión en ellos ocasionando alteraciones y pérdidas.
Ejercicios constructivos del rostro humano es una obra procesual basada en una técnica textil proveniente de la cultura Chimú, cultura que habitó la costa del actual territorio peruano.
El procedimiento consiste en utilizar la tapicería para realizar un tejido bidimensional en el que ciertos espacios no son tejidos. Estos espacios sin trama dejan expuestos a los hilos de urdimbre que luego son desplazados. Al realizar el desplazamiento de urdimbres, las tramas se juntan, el tejido se reorganiza y se convierte en un textil volumétrico.
Mediante la reiteración, la observación y realizando pequeños cambios entre las piezas ya tejidas y las por tejer, se intenta alcanzar el objetivo final; generar una pieza que asemeje lo más posible al rostro humano. Los tejidos están acompañados de cartografías de papel que dan cuenta de cómo eran los textiles antes de convertirse en volúmenes. Con este ejercicio se intenta hacer explicita la relación entre lo textil y la piel humana.