Cristian Ochoa inaugura “El sueño sudamericano”

(Hasta el sábado 5 de octubre) El proyecto -iniciado tras la experiencia del autor en una  marcha en contra de colombianos y una serie de noticias  que mostraban episodios de discriminación en contra de niños y jóvenes colombianos en la ciudad de Antofagasta- documenta  parte de la migración latinoamericana que se traslada al sur del continente. 

 Recién nacidos a los cuales se les negó la nacionalidad por ser hijos de padres que entraron de forma ilegal al país; jóvenes que ganaron una carrera atlética y no se les dio el premio por no ser chilenos; o estudiantes talentosos que no pudieron dar la prueba de ingreso a la educación universitaria debido a no poseer tarjeta de identificación exigida; son solo algunas de las  noticias que el autor sintió  debía documentar. Fueron decenas de historias de aquellos migrantes que son parte de un gran número de personas que viajan Chile, buscando sueños y luchando día día para hacer un cambio en la mentalidad de los habitantes con respecto al proceso migratorio que vivimos.

 Los estudios se han preocupado mayormente de la migración de latinos hacia Norteamérica y Europa, pero pocos han analizado la realidad de un Chile que hoy cuenta, según su último Censo, con más de un millón de inmigrantes entre sus habitantes.

La ciudad de Antofagasta en el Norte de Chile es denominada “La Nueva Dubai” por su pujante industria minera. Posee el percápita de Londres, pero con diferencias sociales abismantes. Tiene una población cercana a los 400 mil  habitantes -de los cuales más de 20 mil provienen de Colombia. Principalmente son de “raza negra” y de la zona sur del país, Valle del Cauca, área con graves problemas de violencia y pobreza a causa del narcotráfico. Al llegar a su nuevo hogar se encuentran con una ciudad con altos costos de vida, trabajos mal remunerados, discriminación, racismo y falta de acceso a servicios básicos. Parte de la población chilena exige una expulsión de la “invasión colombiana” debido a puntuales acontecimientos delictivos visibilizados de mala manera por la prensa amarillista. Su contraparte, es que existe una ambiente sin violencia, siendo la principal razón para quedarse en la ciudad. Además, la mayor parte de su población habita en campamentos (favelas), lo que les permite ahorrar para enviar remesas a su país de origen.

El sueño sudamericano es una mirada al cotidiano de la colonia de migrantes más grande de la ciudad. Miles de historias se pueden contar, como un renacimiento basado en su duelo, resiliencia, fe y lucha en un paisaje desierto.

Este proyecto fue publicado en el 2017  en el libro “El sueño sudamericano”. Después de esto, el trabajo se extendió para registrar la migración de otras nacionalidades y ha desarrollar diferentes acciones activistas en torno a este tema, como talleres e intervenciones en el espacio público, que se pueden revisar en el sitio web http://cristianochoa.com/the-south-american-dream/

RESEÑA  CRISTIAN OCHOA

Ingeniero civil en Obras Civiles. Desde el 2016 dedicado únicamente a la fotografía.

Su interés recae en el ensayo fotográfico documental, con énfasis en temas medioambientales y sociales (migración/ identidad/género). Su trabajo está fuertemente ligado a lo comunitario, lo educativo y a la intervención en el espacio público.

Ha expuesto a nivel individual y colectivo en espacios como el Centro Cultural Estación Mapocho (Ch), el Museo de Arte Contemporáneo (Ch), Museo de Bellas Artes (Ch), Festival Internacional de Fotografía de Valparaíso (Ch), Festival San José Foto (Uy), Centro de la Fotografía de Montevideo (Uy), Festival Internacional de Fotografía de Porto Alegre (Br), entre otros.

Es autor de dos publicaciones: Noche de estrellas (2015) y El sueño sudamericano (2017).