Del 5 de julio al sábado 4 de agosto.
Quintana profesor primario, Quintana militante y formador político. Quintana teórico de la cultura. Quintana docente de fotografía. Quintana, como se le conoce frecuentemente, fotógrafo.
Esa multiplicidad de facetas son las que busca difundir esta exposición con un cuerpo de más de cuarenta imágenes, tiras de contacto y álbumes producidos por el autor y que fueron donadas a la Universidad Técnica del Estado luego de su muerte en 1972. Su obra, que hasta esa fecha formaba parte de lo más valorado del repertorio de la fotografía nacional y que había recorrido el mundo mostrando nuestro país, luego quedó invisibilizada a tal punto que ni los reporteros gráficos de los 80, ni la población en general, llegaron en las décadas siguientes a reconocer en Quintana al hombre que desde los años 30 produjo tres grandes cambios en la fotografía chilena: modificó sus procesos tecnológicos, contribuyó a darle a la disciplina el estatus de arte e instaló la reproducción de gran formato, para que todas y todos -los privilegiados y los que nunca habían ido a un museo- pudieran explorar el poder de la fotografía.
La exhibición que hoy presentamos desea, además, ampliar lo que se conoce de su legado. Por el impacto de la exposición “Rostro de Chile” -una muestra que retrata oficios tradicionales, grupos étnicos, fiestas populares y trabajo obrero-, Antonio Quintana quedó encasillado bajo el signo del fotógrafo del pueblo chileno. Las imágenes de esta exposición, en cambio, demuestran que el autor vio también en la arquitectura, el paisaje urbano, la flora y fauna y el desarrollo industrial, ámbitos que, por primera vez y bajo su lente, se convertían en objeto de representación estética.
Esa mirada expandida del mundo y que logró, a su vez, expandir la mente de sus contemporáneos, es posible de entender conociendo a cabalidad su herencia y teniendo en cuenta que Antonio Quintana llegó a situar en su pensamiento, acción política y obra fotográfica, al ser humano como un sujeto que tiene a la creación como único salvavidas.
“La cultura constituye el conjunto de conocimientos que el hombre ha logrado arrancar a la naturaleza, a su mundo exterior, a la vida misma. Digo arrancar, porque este proceso del conocimiento es la lucha activa y dramática entre el hombre, teniendo como arma su capacidad consciente y, ese mundo cósmico en que ha sido ubicado, como un niño a quien se abandona en una estación de ferrocarril.”
Esta exposición, compuesta por 41 piezas fotográficas, es parte de la investigación realizada por el Archivo Patrimonial de la Universidad de Santiago “La herencia de Antonio Quintana y su rol en el desarrollo de la fotografía documental en Chile”, proyecto financiado por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes en el año 2015.
La exposición se mantendrá en la Sala Hardy Wistuba hasta el próximo sábado 4 de agosto.
(Texto curatorial)