Este jueves se inauguró una nueva muestra en los ventanales de calle Quillota que exhibe el trabajo de cestería en junquillo y manila de las artesanas Julia Chávez Almonacid, Marisol Mancilla Chávez, Elizabeth Mancilla Chávez y Sandra Chávez Cárdenas.
“Trenzando el tiempo” es la nueva exposición abierta en la vitrina ubicada en calle Quillota 116, de la Casa del Arte Diego Rivera de Puerto Montt, donde se exhibe el trabajo centenario de cuatro artesanas de la localidad de Huelmo, dedicadas a la confección de canastos, floreros, bandejas, alfombras entre otros productos, hechos con manila y junquillo.
Julia Chávez Almonacid, Marisol Mancilla Chávez, Elizabeth Mancilla Chávez y Sandra Chávez Cárdenas, conforman el clan familiar dedicado a la confección de cestería a base de junquillo y manila y que trabajan por mantener vivo un oficio, que se ha traspasado en su familia de generación en generación.
En este contexto Marisol Mancilla explica que “este es un oficio que yo aprendí de mi madre –Julia- , siempre la vi trabajar con junquillo, ahora trabajamos la manila, pero llevamos muchos años en esto. Yo soy la cuarta generación que ha seguido con esta tradición y como familia nos pone muy contentas participar de esta exposición, donde damos a conocer nuestro oficio, y también tenemos la posibilidad de explicar cómo y cuándo lo aprendimos, eso es muy importante para nosotras como familia y yo creo que para todos los artesanos”.
Para estas mujeres, este oficio no solo las une como familia, sino también las ha llevado a experimentar vivencias y sentimientos a través de piezas que más allá de su utilidad, concentran un saber encadenado a una localidad y también a sus antepasados, que se resiste al paso del tiempo y la industrialización.
Sobre lo que verá el público en la vitrina ubicada a un costado de la Boutique del Teatro, Marisol agrega que “la mayoría de las cosas que expusimos acá, son confeccionados con junquillo y manila, esa es la principal materia prima con la que trabaja nuestra familia, tradición que comenzó mi madre, quien trabajaba solo con junquillo y hace unos 20 a 25 años comenzamos a introducir la manila”.
Debido a las dificultades para extraer y a lo escaso del junquillo, poco a poco debieron sustituir su principal material por manila. Así lo cuenta Julia Chávez, la matriarca de la familia Mancilla-Chávez “hace unos 25 años comencé a trabajar la manila porque era muy difícil buscar el junquillo, además empezaron a prohibir las quemas para tener el material”. Cabe destacar que las artesanas explican que para obtener el material definitivo, antes de partir tejiendo, la fibra del junquillo debe pasar un proceso de tostado, que permitirá que la materia prima quede más maleable, flexible y fácil para tejer.
Actualmente mantienen viva esta tradición, utilizando principalmente la manila, materia prima que asegura, Marisol “es más fácil de obtener porque se puede plantar, pero nosotros también la compramos, porque la cantidad que tenemos plantada no es suficiente, además tenemos que esperar entre 4 a 5 años para que la hoja esté en condiciones para tejerla, ósea cuando sobrepasa el metro o los dos metros de altura”.
Cabe destacar que este grupo de artesanas, también fue parte del proyecto “Estrategias de Difusión para la artesanía local de Puerto Montt”, iniciativa financiada por el Fondart Nacional del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio y ejecutado por la Corporación Cultural de Puerto Montt y que dio como resultado la producción de 20 cápsulas audiovisuales que recogen el testimonio de las y los artesanos de la comuna de Puerto Montt.